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Dina Chau

Publicado: 2023-05-08

Los nombres no se desdicen. Dina, aparte de asesina, es gallina; el primer ministro, gallo matador. La señora Otárola. Las parejas presidenciales no siempre son maritales (como Nadine y Cosito), sino también cervicales (ya decía Keiko en las elecciones que quería discutir con “el hombre”, refiriéndose a Cerrón, cuando Castillo se le escurría). La nueva pareja presidencial es de corral o chacra. Otárola es un gallo con el pueblo que se le pone bravo; pero una gallina con el congreso, por el que se deja pisar y usar como palo de gallinero. Dina es la gallina de los huevos de oro, pero no para el pueblo que la eligió sino para el prepotente congreso y la angurrienta derecha. Para la frustrada izquierda, Dina ha resultado un huevo huero (locto, como se dice en Arequipa). Así están las cosas en el gallinero de la política. El gallo es el congreso, el ejecutivo la gallina.

Los nombres no se discuten. Ahí está Alfonso López Chau, el rector de la UNI, defensor de estudiantes. Se decía que quería ser presidente pero, en las circunstancias precarias en que se ejerce este cargo en el país, su nombre resultaba poco auspicioso. Rápidamente, podían decirle “Chau, López”. Pero, hombre inteligente, cree en una idea, que el punche está en el medio y que el Perú necesita un partido de centro.

Esto resulta muy curioso, ya que va con su nombre, en quechua. Porque la raíz chau en nuestra segunda lengua más hablada, aunque de mayor arraigo telúrico o inconsciente, no significa “adiós”, sino “centro”. Raúl Porras Barrenechea habla extensamente de esta voz en el prólogo al Vocabulario Quechua de Diego González Holguín. Refiriéndose al modo de ser de los antiguos peruanos dice:

"El código íntimo de moral quechua repudia el exceso y el abuso y glorifica el sosiego, la templanza, el sereno equilibrio de las cualidades. Innúmeros vocablos demuestran el gesto despectivo del quechua para todo lo que es exceso o demasía moral para el charlatán, el vanaglorioso, el afectado, el melindroso, el viejo que es como mozo en vicios, el iracundo, el perezoso, el goloso o el dormilón. En la partícula chaupi se concentra esa virtud morigeradora. Chaupi implica una conciliación de contrarios o el justo medio. Chaupi yunga es el clima que participa del frío de la sierra y del calor de los llanos y chaupiruna "el hombre hecho, ni mozo ni viejo de mediana edad". Este es el arquetipo quechua. El areté incaico parece ser el de la ecuanimidad y la mesura. Una frase del Vocabulario de Holguín trae esta protesta: Yocta camachi huaychu o sea "No me mandes demasiado". Hay un verbo que significa lo mismo Camachipayani que es "mandar con demasía o exceso sin orden". El orden, pues, comienza desde arriba, en el que manda, el que debe ajustarse a una regla intangible de derecho natural. Chayayninman simiytachachichircani, es "Darle en el punto, dezir, hacer o pensar al justo lo que convenía o pensar o juzgar" y Chayaqquellay tupullay o camallay o camayniypa chayaqquen "lo que es proporcionado, propio al natural de uno, conforme a su talento". A cada uno según sus capacidades y según sus necesidades, como en la más evolucionada doctrina social marxista".

Así presentados nuestros antepasados nativos parecen unos griegos clásicos, practicantes de la doctrina del justo medio. ¡Y qué caviarazo nos ha resultado Porras Barrenechea! Por lo que aquí dice sería, sin duda, partidario de un partido de centro (Punchau, “Sol de mediodía”, el dios de los Incas). Punche Perú. Mejor Punchau Perú. Chaupi rukana.

Quizá, después de todo, Chau pueda decirle chau a Dina. La luz después de la oscuridad. No parece exagerado.

Extrañamente, se le ha visto a Chau en Puno, que no es el Perú; pero sí parte del imperio Tiahuanaco, también llamado Taypi cala “piedra del medio”. Pues si alrededor de ella se creó una civilización, quizá esté intentando hacer algo interesante Chau.


Escrito por

César Delgado Diaz del Olmo

Ensayista. Autor de Hybris, violencia y mestizaje; Garcilaso, el Inca mestizo. Publica el blog: Volcandideces


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