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Gramática y mestizaje

lo más humano (esto es, lo menos mineral, vegetal, animal y aun angelical) es precisamente la gramática

Jorge Luis Borges

Publicado: 2023-05-30

Veinte generaciones después de Guamán Poma de Ayala, su escritura pervive en la de los niños, con singular semejanza cuando cuentan sus sueños. Es lo que hacía con mis alumnos de primaria de una escuela pública hace ya casi dos generaciones (hoy tienen esos alumnos hijos y hasta nietos), pedirles que me contaran sus sueños, por escrito. Uno interesante, que encuentro casi de inmediato, es de un alumno de quinto grado:

soñe que yo estaba atras del tiempo y yo le pregunte a un señor donde estoy y me dijo en guerra pero yo le dije en que guerra y me dijo en la guerra de los españoles y los patriotas entonces yo me asuste corri llorando y apareci en otro lugar y se acerco un caballero y me dijo yo te llevare a tu casa me dijo y me llevo a un lugar vacio y me dijo esta sera tu casa en el futuro y me quede dormido y me desperté

Del texto paleográfico de la Nueva Corónica de Guamán Poma, este breve párrafo:

le amenasa deziendo que le a de enterralle bibo y que le a de desollalle de asotes bibo a los yndios deste rreyno y no ay rremedio con los pobres

Si aquel niño escribe como soñaba, esto es de forma desordenada, caótica, agramatical, Guamán Poma hace lo propio en su crónica, que apura en español. El Inca Garcilaso también soñaba, pero su sueño está escrito en un buen español del Siglo de Oro. ¿Cuál era su ventaja? No su bien formada letra cursiva, mejor que la letra de imprenta de mis alumnos, sino su manejo de la gramática; invención griega, como el tipo de ciudad cuadriculada, diferente al arquetipo de ciudad sagrada que era el Cuzco.

Garcilaso amaba una palabra que los niños odian: ortografía. Viene esta palabra de orto ‘recta’ y grafía ‘escritura’. La línea recta de las ciudades, de trazado ortogonal. La línea recta de la gramática -la recta escritura. Reglas, normas, preceptos que rigen la escritura de un texto como la convivencia en la ciudad. Los Incas también amaban la línea recta, el orden, la disciplina. Concebían, como los griegos y romanos, que la vida en sociedad, en la guerra y en la paz, dependía de su funcionamiento como máquina. No inventaron la forma de pelear en cuadro como la falange o la legión; pero sus soldados estaban perfectamente cuadriculados - por lo que sabemos de sus uniformes, que eran ajedrezados.

En realidad, el poder no está vinculado a la escritura sino a la gramática, la ortografía y la rectórica (como antes se llamaba a la retórica), porque se relacionan con la normativa social y la tiranía de la línea recta. Entre los incas esta tiranía la expresaban los ceques y los quipus, que ponían a todos en línea. La adoración al Sol era la proyección del culto a la línea recta de sus rayos, que instituye Manco Cápac cuando hunde en el Cuzco la vara de oro que su padre le dio en el cielo.

Salido de esta estirpe de fundadores de imperios, el Inca Garcilaso hace lo propio creando con palabras un mundo, quizá más ordenado que el que le sirvió de modelo. La vara de oro que en los Comentarios reales el primer Inca hunde en el Cuzco revive el culto a la línea recta, que resulta una utopía para el mestizo, para quien el orden, la disciplina son cosas deseables a veces, pero inalcanzables siempre. La gramática de los incas no estaba hecha para el mestizo, homo agramáticus.


Escrito por

César Delgado Diaz del Olmo

Ensayista. Autor de Hybris, violencia y mestizaje; Garcilaso, el Inca mestizo. Publica el blog: Volcandideces


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